miércoles, 24 de febrero de 2010

Un poquito de ciencia a tanto sentimiento


Las moléculas olorosas excitan los cilios olfativos, que a su vez transforman los componentes químicos en sensaciones nerviosas. Estas sensaciones viajan a través del bulbo olfativo hasta el sistema límbico de nuestro cerebro. Aquí intervienen dos centros neuronales fundamentales: la amigdala, básica en la generación de nuestras emociones, y el hipocampo, que juega un papel fundamental en nuestros recuerdos y en nuestra memoria. Esta conexión tan directa e íntima de nuestra nariz con los centros cerebrales, es precisamente el factor que aporta tantos aspectos emocionales y subjetivos al sentido del olfato.

En resumen y pa que nos enteremos tós : que los olores llegan directamente a la sustancia blanca del cerebro, que es la sustancia que nos "hace sentir emociones" sin pasar por la sustancia gris, que es más fría y calculadora. Y por eso, nunca olvidamos un olor y sí podemos olvidar una cara.

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