Pretendemos confrontar nuestro amarillo y azul en una esquina para que se contamine uno al otro.
Los dos colores irán aplicados en la pared a un metro de logitud y del suelo al techo. El techo y el suelo son gris oscuro. La pared del azul es gris oscuro y la del amarillo es blanca.
De esta confrontación surgirán otros dos colores: amarillo verdoso y azul verdoso, metáfora de la confusión / integración de los recuerdos de nuestra infancia en la memoria.
miércoles, 24 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.