jueves, 25 de febrero de 2010

el olfato

el olor como experiencia sensitiva


Hoy he realizado un ejercicio de olor con mis alumnos de fotografía: Les he propuesto visitar la exposición de "por narices" y han entrado con los ojos cerrados (previamente les he llevado al olor que me interesaba y los he colocado delante de él), la propuesta era que olieran la fragancia y el primer recuerdo que se les viniese a la mente lo tomaran como un fotograma, y a partir de este recuerdo, realizaran una fotografía que plasmara esa sensación o emoción que habían experimentado al oler el perfume.


La experiencia ha sido bastante interesante.


Cuando el olor desde el primer instante ha sido "reconocido" como parte de sus vidas, inmediatamente han expresado con asombro su emoción, sin embargo cuando el olor no forma parte de su vida emocional, huelen y huelen y lo único que consiguen es distinguir la familia olorosa: o es una flor, o es un licor, o es un perfume de mujer...o directamente se equivocan de lleno


Os expongo los casos concretos más evidentes:


Carlos. 33 años. Informático. Olor: hierba recién cortada. Expresión: ¡¡coño!! estoy con mis amigos en la piscina.

Anne Koitkuva. 28 años. Nacionalidad Croata. hace 3 años que reside en España. Olor: incienso. Expresión: uy!! mi primer año en España ¡¡esto es Córdoba en primavera!!

Mari Carmen. 34 años. Trabajadora Social.. Olor: coco. Expresión: ¡¡anda!! estoy en mi casa con mis hermanos terminando de comer el yogurth.

José. 58 años. Médico. Olor: pintura sintética. Expresión: no sé, no sé (y huele otra vez), no sé, no sé (y vuelve a oler) esto parece como leña,..., o no,..., es como, ¿hierba?...no sé no reconozco el olor, no me suena...¿a que huele esto? (éste creo que no ha pintado en su vida...y cuando hayan pintado en su casa se ha quitado de enmedio seguro...)


De lo que deduzco, que si el perfume lo tenemos asumido desde la emoción y el sentimiento, lo reconocemos inmediatamente y lo asociamos a nuestro recuerdo, pero si no lo tenemos asumido desde la emoción y la sensación, lo que buscamos es reconocer de donde viene e intentamos descubrir que es y no que nos hace sentir...para al final equivocarnos completamente.


Por lo que creo que nuestro olor está tan presente en nuestras vidas, desde pequeñitos que seguro que no nos equivocamos...bueno creo yo....en fin ya veremos mañana como resulta todo esto








EJERCICIO A TRAVES DE LAS SENSACIONES DE CHARO

EJERCICIO SENSITIVO AROMA Nº 3
Creación de un ambiente cromático a través del aroma


Lima, limón, limonero, caramelo de limón no verdadero

polo Popeye según Cody

alcohol de consulta de practicante,
alcohol desinfectante para utensilios de un practicante
alcohol quemado.

Mi infancia en Olvera
Mi tío Paco el practicante:
hombre mayor, resolutivo, delgado de manos huesudas, bromista, acostumbrado a suturar heridas de niños traviesos.
Y ese caramelo que te daba por premio a no moverte cuando te ponía una inyección.
Caramelo que olía pero no sabía a lo que olía o a su color. Decepción de niña transparente, ausente, observadora, no protagonista.

azul con negro y amarillo,
azul moldura de zócalo
azul ido a menos
azul control / descontrol
azul solución
azul grisáceo
azul plata
azul desagradable
azul inquietud
azul desazón
azul manos frías
azul amarillento luminosos pero desgastado

Reproducir una esquina de fachada con moldura de este azul soñado / impregnado de alcohol y caramelo de limón no verdadero. En este caso se haría en una esquina para adentro, el zocalo (por debajo de la moldura sería gris oscuro / cemento) y por encima de la moldura blanco cal. Con la recreación de la moldura pintada en la pared y la iluminación adecuada se conseguiría el efecto esquina para afuera.
Recrear algo irreal, que se puede atisbar pero no tocar, un guiño de lo que no fue y solo existe en nuestra memoria.



Fdo.: Charo Corrales

El olor y el recuerdo.

La relación entre los aromas que percibimos y nuestras sensaciones emocionales es muy intensa. El olfato es nuestro sistema sensorial más primitivo y el único que se encuentra directamente conectado al sistema limbico, que es el que controla nuestras emociones y la memoria.



El olfalto tiene un gran efecto de refuerzo sobre nuestros recuerdos, superior a la vista o al oido. Los recuerdos olfativos, y todos los elementos asociados a ellos, tienen una permanencia en la memoria más larga que la de las imágenes o los sonidos.

Pasados unos días rsulta difícil reconocer algo visto, y algo similar puede decirse de los sonidos. esto no sucede con el olfato, pues un aroma determinado se mantiene en la memoria durante años. La razón de esto tiene que ver con otro de los grandes atributos del olfalto: su relación con las emociones. Se trata del denominado Efecto Proust , en homenaje al escritor francés que revivió intensamente en una de sus obras cumbres muchos recuerdos de su infancia que creía olvidados para siempre, al percibir el aroma de una magdalena mojada en té, (en una nueva entrada he escrito textualmente el parrafo donde narra estos recuerdos).

Un último factor que es preciso destacar es que el gusto por unas u otras familias de olor tiene que ver con factores culturales y sociales. Aunque parece que existen ciertos aromas, como el de la fresa y el cacao que son valorables positivamente en muy diversas partes del mundo, la mayoría de los olores que consideramos "agradables" corresponden a aquellos con los que hemos vivido. Esta particularidad acrecenta aún más la relación del sentido del olfato con nuestros sentimientos más íntimos.

POR NARICES



Exposición de aromas y fragancias en el Centro Cultural de la Villa de San José de La Rinconada.
Del 22 de febrero al 17 de marzo de 2010.